Toca la campana. El que quiera, puede acudir a la Iglesia. ¿No sería mucho mejor capacitar a los laicos para atraer la gente a la Iglesia?
Ahí está la Iglesia. Si quieres, si te nace del corazón, el tiempo que te quede libre... puedes ir. La campana avisa. La tercera es la vencida. "Yo toqué la campana; si la gente no acudió, fue porque no quiso o no pudo. Yo no tengo la culpa".
Esta es la pastoral de la campana. Que ya no sirve. Dice Jesús: "Yo conozco a mis ovejas y ellas me conocen a mí” (Jn 10,14). Nada de campana de por medio.
¿Y si no puedo atender a todas las ovejas personalmente?Tengo que capacitar a los laicos más comprometidos para quecolaboren conmigo en las tareas pastorales. Seguramente lo harán mejor que la campana.
P. Flaviano Amatulli V.Año I No. 1 *Director General: P.
Flaviano Amatulli Valente, fmap *Director: P. Octavio Díaz Villagrana, fmap * Agosto 2006.